Continuación: Las tres cosas que Pablo dijo que debían suceder antes del Rapto

En nuestra meditación de ayer, examinamos el primero de los tres acontecimientos que Pablo afirmó que debían ocurrir antes de que pudiéramos anticipar la captura del pueblo de Dios (el Rapto). Pablo se refirió a este primer acontecimiento como la «rebelión», que también se traduce como apostasía o alejamiento en otras versiones inglesas. Hoy queremos reflexionar sobre los otros dos acontecimientos. Aquí está de nuevo el pasaje crucial que escribió Pablo:

1En cuanto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con él, les pedimos, hermanos y hermanas, 2que no se inquieten ni se alarmen fácilmente por la enseñanza que supuestamente proviene de nosotros, ya sea por una profecía o por palabra de boca o por carta, afirmando que el día del Señor ya ha llegado. 3. Que nadie os engañe de ninguna manera, porque ese día no vendrá hasta que se produzca la rebelión final y el hombre de pecado sea revelado, el hombre condenado a la destrucción. 4. Él se opondrá y se exaltará a sí mismo sobre todo lo que se llama Dios o es adorado, de modo que se establecerá en el templo de Dios, proclamándose a sí mismo como Dios (2 Tesalonicenses 2:1-4; énfasis añadido).

El segundo acontecimiento que Pablo dice que debe suceder antes de la captura del pueblo de Dios y el Día del Señor es que el hombre de pecado (otro nombre para el Anticristo) sea revelado (v. 3). Escribe sobre el hombre de pecado que se opone a todo lo relacionado con Dios, lo que ya observamos en el mundo de hoy. El profeta Daniel también habló de esta oposición contra aquellos que defienden a Dios: «Mientras yo miraba, este cuerno hizo guerra contra los santos y los venció» (Daniel 7:21). ¿Cómo será la oposición a todo lo que tenga que ver con Dios (v. 4) en los próximos días? Podemos especular que los enemigos de Dios intentarán detener todo culto cristiano, de forma similar al reciente brote de enfermedad. Espera que empeore. Quizás por eso se le llama el Anticristo: estará en contra de todo lo que tenga que ver con Cristo, incluso exaltándose a sí mismo como Dios. 

Daniel escribió que cuando este hombre, el Anticristo, llegue al poder, se confirmará o firmará un tratado de paz o pacto con respecto a Jerusalén (Daniel 9:27), la ciudad reclamada tanto por el pueblo judío como por los palestinos. Su posición negociadora puede implicar permitir que el pueblo judío reconstruya su Templo en Jerusalén, posiblemente a cambio de que los palestinos tengan su capital en Jerusalén Este. Por esta razón, el pueblo judío aceptará a este hombre, ya que han anhelado la reconstrucción de su templo durante muchos años. Por supuesto, el plan de Satanás es que el Anticristo se siente en el templo y se proclame a sí mismo como Dios, que es el tercer acontecimiento (v. 4). Jesús dijo que esta profanación, o abominación, marcaría el comienzo de un tiempo de persecución o tribulación para su pueblo (Mateo 24:15-21). La firma o confirmación de un pacto o tratado de paz es una señal que podemos observar y que inicia los últimos siete años de la profecía de las 70 semanas de Daniel (Daniel 9:24). Esta profecía se refiere a un período de siete años, en el que el Anticristo profanará el templo reconstruido en el punto medio (Daniel 9:27). Pablo nos advirtió que estuviéramos atentos a estos acontecimientos como señales de la venida de Cristo y del arrebatamiento. 

El Anticristo se establecerá en el templo de Dios, afirmando ser Dios (v. 4). A partir de abril de 2025, no habrá ningún templo judío en Jerusalén. Los creyentes deben prepararse para soportar la persecución acercándose más a Cristo y meditando en Su Palabra. Cuando nos enfrentemos a la tentación de aceptar la marca de la bestia y adorar al anticristo, debemos negarnos y aferrarnos al Señor Jesús, confiando en que Él nos librará de la ira de Satanás (Apocalipsis 12:12 y 17). La gracia se derramará sobre el pueblo de Dios, y creo que se producirá un poderoso avivamiento a medida que la gente despierte a la realidad de lo que está sucediendo en el mundo, reconociendo que hemos estado viviendo bajo un gran engaño y esclavitud de espíritus oscuros y malignos. El Señor intervendrá para la liberación de su pueblo y derramará su ira sobre sus enemigos. Oremos para que podamos perseverar y ser hallados en el lado correcto cuando Cristo venga. Keith Thomas.

¿Alguna vez has entregado tu vida a Cristo? ¿Qué significa ser cristiano? Los siguientes enlaces a estudios le ayudarán: https://www.groupbiblestudy.com/spanish

Enseñanzas en vídeo de YouTube con subtítulos en español en: https://www.youtube.com/@keiththomas7/videos