Durante nuestras meditaciones diarias, reflexionamos sobre Cristo visitando y ayudando a su pueblo antes de su nacimiento en el mundo. El apóstol Pablo se refirió a Cristo como la roca espiritual que acompañó a los israelitas en su viaje a la Tierra Prometida:
1Porque no quiero que ignoréis, hermanos, que todos nuestros antepasados estuvieron bajo la nube y que todos pasaron por el mar. 2Todos fueron bautizados en Moisés en la nube y en el mar. 3Todos comieron el mismo alimento espiritual 4y bebieron la misma bebida espiritual; porque bebieron de la roca espiritual que los acompañaba, y esa roca era Cristo (1 Corintios 10:1-4; énfasis añadido).
Cuando Dios comenzó a tratar con la nación egipcia por esclavizar a los israelitas, oscureció todo Egipto, pero donde vivían los israelitas, había luz (Éxodo 10:21-23). Después de la liberación de Israel de Egipto, cuando el Faraón y sus soldados los persiguieron hasta el Mar Rojo, Dios arrojó oscuridad sobre los egipcios, pero había luz en el lado israelita (Éxodo 14:19-20). Cristo mismo era el Ángel del Señor, una aparición preencarnada del Mesías, que veló por Israel proporcionándoles pan del cielo, agua de la roca y luz en la oscuridad mientras cruzaban el Mar Rojo:
Cuando Jesús volvió a hablar al pueblo, dijo: «Yo soy la luz del mundo. El que me sigue nunca caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida» (Juan 8:12).
No importa la oscuridad por la que tengas que caminar, Cristo será tu luz. Con suerte, habrás llegado a un punto en el que te has planteado las grandes preguntas de la vida: «¿Quién soy? ¿Cuál es mi razón de vivir? ¿Hacia dónde voy?». Estas preguntas pueden ser descorazonadoras si no conoces a la Luz del Mundo, Jesús el Mesías. Cuando una persona está en tinieblas, no puede ver su siguiente paso y va dando tumbos, tratando de encontrar su camino. Del mismo modo, una persona que viene a Cristo comienza a comprender quién es, para qué vive y hacia dónde va. La luz es una metáfora del conocimiento, mientras que las tinieblas representan la ignorancia y las cosas de este mundo. Cuanta más luz o comprensión adquiere una persona, menos tropiezos experimenta.
A veces, en la vida, nos enfrentamos a grandes dificultades cuando todo parece oscuro. Cuando perdemos a un ser querido, sentimos como si la oscuridad se cerrara sobre nosotros. Cuando estamos enfermos y deseamos tumbarnos en la cama o incluso esperamos morir, a menudo es porque nos falta esperanza, luz o razón para vivir. Estos son los momentos en los que Dios desea revelarse a ti si le buscas y le pides. Él no viene donde no se le invita. Él nos ofrece la opción de caminar hacia la luz o permanecer en la oscuridad. Recurrir a Él y aprender acerca de Él nos traerá mucha luz para navegar a través de los tiempos difíciles. De Jesús está escrito: «Con su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos» (Isaías 53:11).
Jesús dijo: «El que me sigue, no andará en tinieblas» (Juan 8:12). Debemos seguirle con ahínco, porque su luz es lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino (Salmo 119:105). Nos gustaría ver más allá en el camino de la vida, pero Dios sólo ha prometido luz para el siguiente paso, no para la siguiente milla o año, sólo para el siguiente paso. ¿Por qué? La razón es que Él quiere que confiemos en Él en los momentos difíciles de oscuridad. Cualquiera que sea la oscuridad en la que te encuentres, es hora de que tu vida sea iluminada por la presencia del Señor dentro de ti. Invócale en el día de las tinieblas, y deja que Él brille sobre ti. Keith Thomas
¿Alguna vez has entregado tu vida a Cristo? ¿Qué significa ser cristiano? Los siguientes enlaces a estudios le ayudarán: https://www.groupbiblestudy.com/spanish
Enseñanzas en vídeo de YouTube en: https://www.youtube.com/@keiththomas7/videos
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