Hoy comenzamos una nueva serie en nuestras meditaciones diarias. Durante las próximas tres semanas, abordaré la pregunta: ¿Quién es Jesucristo? Vivimos en una época en la que el dios de este mundo, Satanás, trata de socavar las enseñanzas bíblicas fundamentales sobre Jesús, tal y como se describen en las Escrituras. Comencemos con el Evangelio de Juan y su testimonio inicial:
1En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. 2Él estaba con Dios en el principio. 3Por medio de él se hicieron todas las cosas; sin él no se hizo nada de lo que se ha hecho (Juan 1:1-3).
Jesús estaba «en el principio». Es eterno, pues existía antes de toda la creación, y era Dios encarnándose (Isaías 9:6). Este pensamiento también nos dice que Jesús no estaba «en» Dios; estaba y está con Dios (v. 2), lo que significa que tiene una personalidad separada. El único Dios tiene tres personalidades distintas, pero el Verbo era Dios. Jesús vino como Dios revelado.
¿Por qué se le llama «el Verbo»? En otro lugar, a Cristo se le llama el Alfa y la Omega (Apocalipsis 22:13), el principio y el fin del alfabeto en la lengua griega. La forma de comunicación elegida por Dios es la persona de Jesús. Las Escrituras muestran claramente que Jesús es Dios y plenamente autoexistente con el Padre y el Espíritu Santo. Cristo fue el agente de la creación de todas las cosas: «Por él fueron hechas todas las cosas; sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho» (Juan 1:3). Escribiendo a la iglesia de Colosas, inspirado por el Espíritu, el Apóstol Pablo expresó un pensamiento similar, llevando la idea más lejos:
16 Porque en Él fueron creadas todas las cosas: las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean potestades, sean principados, sean potestades; todo fue creado por Él y para Él. 17Él es antes que todas las cosas, y en Él todas las cosas subsisten (Colosenses 1:16-17, énfasis añadido).
Cristo creó todas las cosas (v. 16), y cada quark, átomo y molécula de todo el universo creado se mantiene unido por Su poder. El comentarista R. Kent Hughes escribe al respecto:
Hay alrededor de 100 mil millones de estrellas en una galaxia promedio y por lo menos cien millones de galaxias en el espacio conocido. Einstein creía que sólo hemos escaneado una mil millonésima parte del espacio teórico con nuestros mayores telescopios, e hizo esta observación hace más de seis décadas. Esto significa que probablemente hay algo así como 10.000.000.000.000.000.000.000.000.000 estrellas en el espacio (diez octillones). ¿Cuántas son? 1.000 miles = un millón; 1.000 millones = mil millones; 1.000 miles de millones = un billón; 1.000 billones = un cuatrillón; 1.000 cuatrillones = un quintillón; 1.000 quintillones = un sextillón; 1.000 sextillones = un septillón; 1.000 septillones = un octillón. Así que diez octillones son una decena con veintisiete ceros detrás. ¡Y Jesús los creó todos! Él es el Creador del macrocosmos del universo y del microcosmos en el universo interior del átomo. El texto de Colosenses explica que Él mantiene unidos el átomo y su universo interior y exterior («en Él todas las cosas se mantienen unidas»).
El Creador eterno creó los mundos por medio de la Palabra de Dios: el Señor Jesús. Ocho veces en el libro del Génesis, capítulo uno, encontramos la frase: «Y dijo Dios». En cada día de la creación, Dios habló, y el resultado fue que Su creación llegó a existir. La idea de que Jesús estaba al principio de la creación y que por medio de Él se hicieron todas las cosas aparece en otros dos pasajes aparte de las referencias anteriores. Pablo escribió a la iglesia de Éfeso: «Dios... creó todas las cosas por medio de Jesucristo» (Efesios 3:9). Además, en el libro de Hebreos, el escritor afirma que Dios «en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo» (Hebreos 1:2). Jesús es Dios en carne y hueso. Keith Thomas
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Enseñanzas en vídeo de YouTube en: https://www.youtube.com/@keiththomas7/videos
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