Sin saber cuál era su destino, Abraham partió.

A partir de hoy, en nuestras devocionales diarias, veremos cómo Dios cambió el carácter de Abram y lo convirtió en el padre de aquellos que tienen fe en el Dios de Abraham. Durante las próximas dos o tres semanas, aprenderemos cómo Dios obra para hacer crecer y madurar a aquellos que están dispuestos a caminar por la fe. Al igual que nosotros, veremos que él no era perfecto, pero estaba dispuesto a aprender a confiar en el Señor. Su camino de fe comenzó cuando el Señor le habló y le hizo promesas sobre su futuro: 

1El Señor dijo a Abram: «Sal de tu tierra, de tu familia y de la casa de tu padre, y ve a la tierra que te mostraré. 2Haré de ti una gran nación, y te bendeciré; engrandeceré tu nombre, y serás bendición (Génesis 12:1-2).

A menudo no nos detenemos a pensar en lo que le costó a Abram dejar Mesopotamia (actual Irak) y caminar por fe paso a paso. Aunque nosotros tenemos la ventaja de saber adónde le estaba guiando Dios, cuando fue llamado a dar su primer paso de fe, Abram no sabía cómo sería el final de su camino de fe: 

8Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y se fue, aunque no sabía adónde iba. 9Por la fe puso su morada en la tierra prometida como un extranjero en tierra extraña, viviendo en tiendas, como Isaac y Jacob, que eran herederos con él de la misma promesa. 10Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, la cual fue diseñada y construida por Dios (Hebreos 11:8-10; énfasis añadido).

Emprendió este viaje hacia lo desconocido, dejando atrás todo lo que conocía: su país, sus parientes, la casa de su padre y la herencia que habría obtenido si se hubiera quedado. Uno podría preocuparse por la barrera del idioma que le esperaba en un territorio desconocido, y ¿qué pasaría con las provisiones para un viaje sin un plazo definido? ¿Tendría suficiente dinero para un viaje de tal magnitud? ¿Y si se encontraba con ladrones y le robaban por el camino? Es esencial comprender que Dios le pidió a Abram que emprendiera un viaje tan arriesgado. Pero eso es precisamente de lo que se trata este camino de fe. Alguien ha dicho que la fe se escribe R.I.S.C.I.E.N.C.I.A. Hoy en día sigue siendo así. Vivir una vida de fe en Dios nunca es un «paseo por el parque». 

Piensa en cómo fue el viaje para su esposa, Sarai, que tuvo que dejar a su familia y amigos para vivir en una tienda de campaña. Las Escrituras nos dicen que cuando Abram y Sarai partieron, no sabían adónde iban. ¿Cómo crees que Abram le dio la noticia a su esposa, Sarai? De alguna manera, tuvo que explicarle que había oído a Dios y que debían abandonar su hogar y su ciudad para vivir en una tienda de campaña en una tierra diferente. ¿No crees que ella le preguntó adónde iban? En ese momento, Abram ni siquiera podía decirle adónde iban. No sabemos si Sarai se resistió a la mudanza. ¿No habría querido pensar en todos los aspectos prácticos? También debió de ser una mujer de fe, porque no leemos que se opusiera. Simplemente tenían que desarraigarse y ponerse en camino. Dios los guiaría solo si actuaban con fe, basándose en lo que les había dicho hasta ese momento. 

En el pasaje de Hebreos 11:8-10 de la Escritura anterior, lo que motivó a Abraham fue una visión de cosas eternas: la ciudad eterna y la recompensa de Dios. ¿Alguna vez has tenido que hacer un cambio significativo en el camino de tu vida? ¿Hubo un costo y una compensación por ello? ¿Qué batallas enfrentaste en tu mente cuando diste ese paso? A veces Dios te pedirá que des un paso de fe, sin saber el resultado ni adónde te llevará el viaje. ¿Es eso lo que Dios te está diciendo hoy? Keith Thomas

¿Has entregado tu vida a Cristo? ¿Qué significa ser cristiano? Los siguientes enlaces de estudio te ayudarán: https://www.groupbiblestudy.com/spanish

Enseñanzas en video de YouTube con subtítulos en español en: https://www.youtube.com/@keiththomas7/videos